Un clásico de la fotografía de película nos deja por estos días. Se trata del mítico Kodachrome de la casa Kodak, una película que acompañó a un inmenso grupo de profesionales de la fotografía alrededor de todo el mundo.
Como muestra un botón. La foto de arriba, del destacado fotógrafo Steve McCurry, es un ejemplo de las innumerables imágenes que dieron la vuelta al mundo obtenidas en este soporte.
La gente de Kodak cree que al ritmo de venta actual, los rollos de película remanentes en las tiendas de fotografía debieran durar hasta el próximo otoño del hemisferio norte. Es decir, que dentro de lo que queda de este año este famoso trozo de celuloide pasará a la completa extinción.
Algunos de los últimos rollos de película serán donados al Museo Internacional de Fotografía y Cine George Eastman House, en Rochester, Nueva York, en donde se encuentra la que, dicen, es la mayor colección del mundo en cuanto a cámaras y artículos fotográficos se refiere.
Kodak: el fin de una era
Publicado por
andres moreno nail
on miércoles, 24 de junio de 2009
etiquetas:
fotografía,
Kodak
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